Autores:
Categoría:
Trauma
Introduccion:
Debido a los buenos resultados obtenidos relativos a la fijación ósea de los vástagos no cementados en los pacientes de mayor edad y con hueso osteopénico, algunos autores recomiendan su uso para evitar la utilización del cemento acrílico en la población con fractura de cuello femoral desplazada.
Objetivos:
A pesar de los buenos datos preliminares con seguimiento de 2 a 5 años de uno de estos diseños, nos preguntamos si se han mantenido a lo largo del tiempo.
Material y metodología:
135 pacientes fueron intervenidos de fractura desplazada de cuello de fémur entre 2004 y 2007. En todos los casos se utilizó un vástago recto no cementado de superficie rugosa y una cabeza bipolar en 57. La edad media fue de 81.5 (rango, 70-90). 27 pacientes presentaban un fémur cilíndrico según Dorr. Se evalúa la posible aparición de complicaciones, los resultados clínicos, la fijación radiológica y la erosión acetabular. El seguimiento oscilaba de 5 a 11 años.
Resultados:
56 pacientes tenían un seguimiento mínimo de 5 años y 38 un seguimiento de diez. 7 pacientes sufrieron una fractura contralateral y 5 una conversión a una prótesis total de cadera. Todos los vástagos presentaban una fijación ósea estable y 13 un hundimiento precoz con una estabilización 2º, sobre todo si el relleno femoral era menor del 80% (p=0.035). Al final del seguimiento 8 caderas mostraban erosión acetabular grados 2 o 3 según Baker sin relación con el uso de la cabeza unipolar o bipolar. 12 pacientes precisaron cirugía de revisión al final del seguimiento. La supervivencia del implante fue del 85% a los 10 años.
Conclusiones:
Los vástagos rectos no cementados ofrecen una fijación ósea duradera a largo plazo incluso en pacientes tratados de fractura de cuello femoral. La afectación del acetábulo sigue siendo el lado más débil en esta población.