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Categoría:
Trauma
Introduccion:
Las fracturas de tercio distal de clavícula representan un 10-15% del total de fracturas de clavícula; existe una gran controversia en cuanto a su manejo, puesto que el tratamiento conservador genera un alto porcentaje de pseudoartrosis y el manejo quirúrgico conlleva un número no desdeñable de complicaciones.
Objetivos:
Nuestro objetivo es comparar los resultados obtenidos con los distintos métodos de tratamiento en las fracturas distales de clavícula utilizados entre los años 2013 a 2017 en nuestro centro.
Material y metodología:
Realizamos un estudio retrospectivo en 31 pacientes con fractura de tercio distal de clavícula en unos 27 varones y 4 mujeres con una media de edad de 42 años y seguimiento medio de 32 meses. Estudiamos el mecanismo de producción, tipo de tratamiento, método de fijación (placa, placa con sistema de suspensión y sistema de suspensión), consolidación y tiempo hasta alcanzarla y resultados clínicos en función de las escalas Constant, Oxford, QuickDash y EVA así como necesidad de reintervención.
Resultados:
Encontramos diferencias significativas a favor de cirugía en la escala de Constant (12 puntos con p 0.03). En el resto de escalas fueron no significativas. En cuanto a la consolidación y tiempo hasta la misma hubo diferencias estadísticamente significativas a favor de la cirugía (p 0.002) con una diferencia de 6 meses (p 0.05). Entre los distintos métodos de fijación; hubo diferencias significativas en contra de los sistemas de suspensión en la escala de QuickDash (11 puntos con p 0.04). El resto de diferencias en las escalas y el tiempo de consolidación fueron a favor de la placa pero sin ser significativas. Tampoco hubo diferencias significativas en cuanto a la necesidad de reintervención entre los tipos de fijación.
Conclusiones:
En las fracturas tipo 2,3 y 5 de Neer de clavícula distal recomendamos cirugía, con mejores resultados para las placas de bloqueo aunque sin ser significativos. Los sistemas combinados de placa y sistema de suspensión no muestran superioridad frente al resto. Los sistemas de suspensión tendrían indicación como segunda línea de tratamiento.